Durante el puente festivo de diciembre de 2021, varios miembros del Grupo Local viajamos a la zona del Cabo de Gata con la clara idea de pajarear todo lo posible e intentar observar algunas especies imposibles de avistar en nuestra provincia.
Queremos empezar diciendo que para nosotros fue toda una sorpresa descubrir el Cabo de Gata en estas fechas, en las que no existe el bullicio de la estación veraniega, por lo que creemos totalmente recomendable visitar la zona fuera de la temporada alta de “playeo”, pues el acceso a playas, calas e incluso zonas de interior resulta mucho más agradable y tranquilo.
Nuestra “base de operaciones” la situamos en el Pozo
de Los Frailes, donde una pequeña casa rural nos permitiría descansar tras
nuestras jornadas de pajareo. En total hicimos cuatro días de campo, que
pasamos a describiros.
Para esta crónica vamos a dividir las zonas visitadas en cuatro bloques que consideramos imprescindibles para los que queráis visitar este territorio. Nos quedó por visitar la parte norte del Parque Natural pero que dejamos para otra merecida salida ornitológica por la zona. Esperamos que lo que vas a leer y ver a continuación te anime a visitar y conocer estos parajes tan desconocidos ornitológicamente hablando.
1-ZONA
DE LAS AMOLADERAS
Es uno de
los lugares que no puedes perderte, pues la diversidad de aves es grande y puedes entretenerte escudriñando las dunas, la playa y la albufera.
La Rambla Morales merece una visita,
pues el agua embalsada en este lugar permite el disfrute de aves como pato
cuchara, porrón europeo, focha común, calamón, zampullín chico, gran cantidad de gaviotas reidoras, picofinas, garzas comunes, malvasías cabeciblanca, flamencos... También es muy interesante llegar a la playa y en el contacto que
supone la albufera de esta rambla con la playa, buscar y observar vuelvepiedras, correlimos común, menudo y tridáctilo, así como chorlitejos y cigüeñuelas.
Correlimos menudo |
Paisaje de los alrededores del Centro de Visitantes |
Alcaraván |
Chorlito carambolo |
El "Pocico" |
2-SALINAS
DEL CABO DE GATA Y CARRETERA HASTA LA TORRE DE LA VELA BLANCA
El recorrido de esta zona es fácil y también muy recomendable. Para ello, desde el poblado del Cabo de Gata, tomaremos la carretera que va hacia el Este en paralelo a la playa del Cabo de Gata. A nuestra derecha la playa y a nuestra izquierda Las Salinas. Sobre ella, y con un claro compromiso por la observación de avifauna, se disponen 4 observatorios, bien ubicados y donde será necesaria la utilización de telescopio. Escudriñando cada isleta, cada camino, torreta de luz y la lámina de agua de las salinas será posible observar tarro blanco, ánade silbón, ánade rabudo, flamenco, espátula, archibebe común y claro, avoceta, aguja colipinta, cernícalo común, alcaudón real y gaviota sombría, picofina y de Audouin.
Observatorio de las Salinas |
Flamencos |
Archibebe común |
También recomendamos acercarse a la fábrica
de sal tras las viviendas que hay junto a la playa de Almadraba. Aquí es
posible identificar varios tipos de gaviotas e incluso echar un rato leyendo anillas de
gaviota de Audouin.
Gaviota de Audouin |
Tras abandonar la playa de la Almadraba, continuamos la carretera ascendente que nos va a llevar a una de las zonas más salvajes del sur español, el faro de Cabo de Gata, desde el que es posible avistar alcatraces, alcas comunes y cormorán grande. La carretera continúa ascendiendo hacia la Torre de Vela Blanca, con una alta pendiente y en la cual hay varios miradores. En esta parte final del recorrido, perdiz, cuervo y cormorán grande son fáciles de observar.
Vistas desde la Torre de Vela Blanca |
Vistas desde el Faro de Cabo de Gata |
3-CALDERA
DE MAJADA REDONDA-PLAYA DE LOS ESCULLOS Y LA ISLETA DEL MORO
La caldera
de Majada Redonda nos adentra en un
pequeño sendero por una rambla generada desde el mismo cráter de un volcán. El
recorrido se inicia en la aldea de Presillas Bajas desde el aparcamiento que hay a su entrada. El camino es cómodo y va ascendiendo, poco a poco, hasta llegar al cráter. A lo largo del trayecto,
collalba negra, cogujada montesina, cernícalo común, mosquitero común y escribano
montesino, entre otros nos acompañarán. Es recomendable seguir el sendero un
poco más adelante de donde se indica su finalización para poder contemplar la inmensidad
de las sierras colindantes. Algunos árboles frutales y almendros nos dan idea de que en su momento esta zona fue explotada y habitada.
Collalba negra |
En la Playa de los Escullos es muy curiosa la formación de las dunas fosilizadas y como la vegetación se ha adaptado a sobrevivir a una elevada salinidad al estar tan cerca del mar. Algunos paseos cortos por la zona permiten la observación de una de las aves que queríamos ver en este viaje, el camachuelo trompetero. Acercarse a la antigua batería de artillería de San Felipe nos muestra el pasado defensivo del Parque Natural en otros tiempos.
Camachuelo trompetero |
Alcatraz |
En la Isleta del Moro, y desde el embarcadero principal del poblado, es posible la observación de alcatraces, gaviotas y correlimos tridáctilos, entre otros. Este pueblo de pescadores tan pintoresco permite la parada del visitante en alguno de sus numerosos bares.
Correlimos tridáctilo |
4-EL
PLAYAZO-MINAS DE RODALQUILAR Y CORTIJO DEL FRAILE
Antes de
llegar al pueblo de Rodalquilar se ha de realizar una parada obligatoria en el mirador de la Amatista. Desde este
punto la inmensidad de nuestra cuenca visual es enorme. Podemos ver los dos
domos (conos volcánicos) de Los Frailes, acantilados y el mar. Un mural con
azulejos nos dan una idea de la biodiversidad de la zona.
En el
camino que nos conduce al Playazo el
alcaudón real, bisbitas, tarabillas y cogujadas nos acompañan. Se recomienda
realizar algunas paradas entre las casas y campos de cultivos para el
avistamiento de aves. Una vez en el playazo, animamos al visitante a recorrer
los alrededores del Castillo de San Ramón y la duna fósil de Rodalquilar. Aquí
la collalba negra y el roquero solitario se dejarán ver con relativa facilidad.
Bisbita pratense |
Sobre Rodalquilar, y a lo lejos, se ve la antigua infraestructura de las minas de oro y otros metales que trajo riqueza a la zona tiempo atrás. Hoy abandonadas solo nos recuerdan el pasado de este paisaje volcánico. Una visita al Jardín Botánico, así como al Ecomuseo Casa de de Los Volcanes es más que recomendable. Allí, una enorme maqueta de las minas nos ayuda a entender cómo llegaron a funcionar. Desde las minas parte un carril en ascenso que atraviesa los cortados y explotaciones de la zona. Según averiguamos, el cine ha utilizado parte de estos “naturales” decorados para el rodaje de películas como Indiana Jones. Sobre las sierras algunas bisbitas, collalbas negras y cernícalos comunes son fáciles de observar.
Abandonando las minas de Rodalquilar por la pista que las atraviesa llegamos a una zona de cultivos donde hay gran cantidad de aljibes, estructuras semicilíndricas utilizadas antiguamente para guardar el agua. Hoy día están en desuso y han dado paso a grandes balsas plásticas. Entre olivos centenarios y campos sembrados jilgueros, pardillos y tarabillas asoman.
En nuestro recorrido llegamos al Cortijo de El Fraile. De nuevo, un escenario protagonista del rodaje de gran cantidad de películas como "El Feo, el Bueno o el Malo" o "La Muerte tenía un precio". Cuervos, lavanderas blancas, mochuelos y cogujadas nos acompañan en esta parte de nuestra visita hasta salir a la aldea de Albaricoques donde el plástico de los invernaderos se apodera del paisaje.
Cortijo El Fraile |
Mochuelo |
Para ver la lista completa de aves observadas durante el viaje puedes hacer clic en el siguiente enlace.
Antes de finalizar esta reseña queremos agradecer la ayuda prestada y la orientación que nos aportó Raimundo, pajarero local que nos guió con el gran conocimiento que posee de todo este territorio.
Esta
entrada ha sido realizada por los miembros del Grupo Local Mari Carmen López,
Ignacio Molina, Emily Morandeira e Iván Parrillo.