jueves, 17 de octubre de 2019

SANTAELLA : EL TORREÓN DE LOS VENCEJOS

En uno de nuestros recientes posts hablábamos sobre los problemas que amenazan la supervivencia de las poblaciones de vencejos en el World Swift Day. Hoy vamos a exponer aquí un caso concreto ocurrido en nuestra provincia: el del torreón almohade de Santaella.


El torreón de Santaella, con los mechinales donde nidificaba su gran colonia de vencejo común. Fijáos como a la izquierda también había oquedades en el lienzo de muralla, hoy cegadas, que también albergaban a estas aves.   



Dicha población contaba con varios lienzos de muralla y un hermoso torreón, que albergaba una enorme colonia de vencejo común.  En un cubo de seis por seis metros y diez de alto, podrías encontrar tantos vencejos como por ejemplo en el hospital provincial de Córdoba: unas 200 parejas y su cohorte de bangers en plena temporada reproductora. Además había reseña histórica de presencia en el edificio de cernícalo primilla y lechuza.

Debido al deterioro del edificio, necesitaba una reforma.  La presencia de palomas había sido identificada como una de las causas del deterioro del mismo. Así en el verano de 2018 el consistorio local aprobó un proyecto para la reforma del torreón. Los trabajos se desarrollaron durante meses, y cuando finalmente se retiró el andamiaje y la malla,  los vecinos de Santaella pudieron contemplar una imagen  que les dejó atónitos: los casi doscientos mechinales del edificio donde nidificaban los vencejos de manera secular habían sido tapados. Esta medida radical  iba dirigida hacia la erradicación de la presencia de las palomas  en el edificio. Nadie de los impulsores o ejecutores del proyecto había sido consciente de que los mechinales albergaban una enorme colonia de vencejos e ignoraban también que la ley protege e impide la destrucción de sus lugares de nidificación .





Desoladora imagen de los muros del torreón, convertido ya en "piedra muerta", con todos los mechinales que albergaron vida durante ocho siglos, sellados. 
A finales de enero del presente año, el ayuntamiento de Santaella contactó con el grupo local SEO-Córdoba y nos solicitó asesoramiento sobre como paliar la situación, pues habían sido instados por la Delegación Provincial de Medio Ambiente a reabrir los mechinales bajo amenaza de sanción.

Tras visitar el lugar, aconsejamos primero la reapertura de los mechinales, única medida que garantizaría la permanencia de la colonia y respetaría el marco legal. En segundo lugar la habilitación de unas oquedades existentes en un murallón existente en la calle Ventana de Doña Aldonza, que salva el desnivel del cerro donde se ubica el castillo, calle abajo. Dichas oquedades de 15x15 cm eran utilizadas por palomas y tenían la profundidad suficiente para que nidificaran los vencejos, con lo que sólo tuvieron que corregir la entrada para permitir el acceso a éstos y no a las palomas. Una alternativa económica y rápida. Se consiguieron habilitar unos 90 huecos situados entre tres y seis metros de altura.



Imagen del murallón con los huecos originales de 15x15 cm y a la izquierda, vemos esas oquedades con la entrada reducida para permitir el acceso sólo a los vencejos.







Diecinueve de estas oquedades del murallón fueron ocupadas, de un total de 90. Aquí en esta imagen aún no habían terminado de adaptar la entrada de todos los huecos.


Los operarios del ayuntamiento de Santaella adaptando los huecos.También sugerimos que se podara la melia para hacer más visible los huecos y accesible la entrada y salida a ellos.

Finalmente, dado que el volumen de la colonia rondaba las doscientas parejas reproductoras, aconsejamos la habilitación de oquedades en la azotea del ayuntamiento, situada enfrente del viejo torreón.  Por ello, el ayuntamiento alzó dos paneles con unos tableros de md y aislante térmico en dicha azotea, creando  96 nidos disponibles.



Paneles ubicados en la azotea del ayuntamiento de Santaella, enfrente del viejo torreón y del recinto amurallado.



La altura de estas oquedades parecía más idónea que la de los huecos del murallón, pero ninguno se ocupó, a pesar de que incluso introdujimos material para hacerlos más atractivos a las aves. Quizás la distancia del reproductor, aproximadamente a unos dos metros  de los huecos, debiera haber sido mucho menor.




El consistorio local fué informado de la imperiosa necesidad de la reproducción de unos reclamos que le fueron proporcionados por el grupo local, emplazados en un lugar lo más próximo a los nuevos huecos habilitados.


Y cuando llegó Abril, ...llegaron los vencejos y encontraron sus huecos sellados y aunque a nosotros nos pueda parecer incomprensible, seguían fijados a sus viejos nidos e ignoraban las nuevas ubicaciones ofertadas. 



Lamentablemente hubo ciertos desajustes y los reclamos no se reprodujeron siempre a su debido tiempo, ni con la proximidad adecuada a los huecos , ni con el número de puntos ideal para cubrir los cincuenta metros de muralla.

Durante los meses de Mayo y Junio nos personamos para seguir la evolución de la colonia. Lamentablemente había quedado reducida a 24 parejas. Entre un 10-15% de la colonia estimada previamente en el viejo torreón. Se ocuparon 19 huecos en el murallón, y otros 5 cinco eran ocupados en un viejo lienzo de muralla, donde afortunadamente no habían sido sellados. 



Imagen del recinto amurallado publicada en  Andalucía Digital, donde aparecen casi un centenar de oquedades, donde también había vencejos, y cuya reforma también selló. Sólo cinco de esas oquedades están ocupadas en la actualidad. Los vencejos no sólo nidificaban en el torreón.


Lamentablemente se cumplieron las previsiones de los expertos a quienes consultamos y a las que hicieron oídos sordos los responsables del consistorio local, que fueron advertidos en el informe que les proporcionamos, de que 
sólo la reapertura de los mechinales garantizaba la pervivencia de la colonia. Realmente mantener la colonia habiendo sellado sus nidos seculares suponía un reto muy difícil y para el que habría que haber puesto los cinco sentidos.

Al menos no todo se ha perdido, gracias a labor de asesoramiento hemos conseguido que se doten esas oquedades para los vencejos, y muy probablemente la ocupación será mayor el próximo año. De otra parte, la reapertura de los mechinales del torreón está aún en el aire y depende del expediente sancionador que ha abierto la Delegación Provincial de Medio Ambiente. Ojalá tomen nota políticos y arquitectos de este caso para que no se vuelva a repetir. 


jueves, 10 de octubre de 2019

DIA MUNDIAL DE LAS AVES 2019

En la mañana del 6 de octubre nos reunimos como cada año en frente del molino de San Antonio para celebrar juntos el primer evento del curso : el Día Mundial de las Aves.






Concienzudamente, desplegamos mesas y carpa para montar el puestecillo. Empezamos con nuestro paseo de otoño acompañados por el canto del cetia ruiseñor y presentando a la familia de las garzas y sus miembros más representativos en el Guadalquivir cordobés : la garceta común, la garcilla bueyera, y la garza real.



Garceta común

Con los telescopios a hombros y los prismáticos en mano, nos dirigimos al entorno del puente romano desde donde pudimos observar el blanco puro de la garceta común, y el amarillo tan llamativo de la lavandera cascadeña. Un papamoscas cerrojillo en paso migratorio, nos dió el gusto de dejarse ver, afanado al pie de una adelfa.

Lavandera cascadeña



Papamoscas cerrojillo

Seguimos en busca de otras especies, y desde arriba, enganchamos a la elegante garza real en medio del río. También nos saludaron el martín pescador y algunas grajillas.

Martín pescador


Grajilla occidental


Garza real




Fue al final del paseo que tuvimos la suerte de descubrir, gracias a una mirada minuciosa, la presencia de un martinete escondido en la sombra entre los árboles. 
Nos visitaron también dos cormoranes sobrevolándonos, y no se fueron sin después hacernos una demostración de pesca. Compartiendo nuestras observaciones, aprovechamos para "digiscopear" todo lo que pudimos. 

Cormorán grande




Ya con el calor apretando, algunos de nosotros tuvieron la suerte de observar al discreto torcecuello a orillas del río mientras nos ibamos de vuelta todos a nuestro stand. Allí disfrutamos de las últimas horas de la mañana, pillando entre juegos y encuentros a un juvenil de busardo ratonero.



Busardo ratonero



Hucha común


Gracias a todos los que nos acompañaron, y nos vemos en nuestras próximas actividades ! Ya mismo estaremos revisando cajas nido en el Parque de los Villares !