sábado, 18 de mayo de 2019

PASEANDO EN PRIMAVERA

El pasado domingo 12 de mayo, el mismo finde que el año anterior, volvimos a darnos un paseo urbano para aprender a (re)conocer tres especies de aves veraneantes: vencejos, aviones y golondrinas.

Estrenando camiseta y en buena compañía, empezamos nuestra ruta en la plaza Santa Marina. Esta iglesia fernandina del siglo XVIII alberga una importante colonia de vencejos pálidos, difíciles de distinguir por el aspecto de los vencejos comunes, pero cuyo griterío, con práctica, se puede reconocer.




El equipo en acción


Baile de vencejos pálidos


En uno de los contrafuertes de la iglesia, a primera hora de la mañana y al atardecer, se puede disfrutar del espectáculo que nos regalan estos acróbatas entrando y saliendo de una grieta. Allí, compartiendo piso con murciélagos, se establecen varias parejas para hacer el nido y reproducirse. En mayo, es época de puestas para esta especie.

Seguimos nuestro camino por la calle Santa Isabel hacia San Andrés, y nos paramos en uno de los parques más íntimos y más bonitos de la ciudad : el parque Orive. Aprovechamos para hablar sobre las dos principales causas del descenso de la población de vencejos en las ciudades. 
Al ser una especie insectívora, el uso de pesticidas reduce considerablemente su fuente de alimento; por otro lado la restauración de edificios tapando huecos y grietas sin miramiento les impide encontrar de nuevo su sitio para nidificar. Por eso, nos resulta tan importante compartir esta información, para poder poco a poco ampliar nuestro conocimiento y cambiar nuestras actitudes con el fin de favorecer a especies que nos benefician.


Cielo compartido entre cernícalos primillas y vencejos en Orive

Gorrión común

Adentrándonos en las callejuelas del centro, llegamos hasta la plaza de San Pedro. Otra iglesia fernandina, otra especie de ave. La basílica de San Pedro en su cara sur, da cobijo a una colonia de aviones comunes. A diferencia de los vencejos, éstos hacen el nido a base de paciencia y de una multitud de trocitos de barro que van pegando con el pico debajo de una repisa. En esta ocasión pudimos observar tanto individuos que hacían todavía de albañiles, mientras otros ya tenían pollos bien grandes.




Avión común 



Avión común construyendo el nido




Avión común cebando a sus polluelos






Desde un rincón con sombra que se agradece !

Para terminar, nos dejamos deslizar hasta la ribera, en los alrededores del molino de Martos, donde se dejaron ver varias golondrinas comunes cazando encima nuestra y surfeando a ras del río para beber acompañadas por vencejos y otros habituales del cauce.



Un paisaje de encanto en la ribera 


Garcilla bueyera

Dónde dices ?



Las golondrinas, insectívoras como los aviones y los vencejos, son un arma letal contra mosquitos, moscas y polillas...Más golondrinas, menos insectos, menos picaduras...Y a disfrutar del verano!


Gracias a todos !