Tierras Extremeñas del sur de Badajoz y Norte de Córdoba
Durante
el finde de semana del 1 y 2 de Diciembre de 2018, el Grupo Local aprovechó
para realizar su tradicional salida para observar grullas.
En esta
ocasión el primer día salimos en dirección a AMUS, en el municipio de
Villafranca de los Barros. AMUS es una ONG extremeña dedicada a la recuperación
de especies de fauna silvestre y con la que mantenemos algunas colaboraciones
en la cesión de materiales de clínica y el traslado de vencejos rescatados
durante la época estival.
Tras el
desayuno y con puntualidad británica llegamos a las instalaciones de AMUS. Allí
nos espera Sara, una de las personas involucradas en este veterano proyecto de
conservación. Nos enseña las instalaciones, los manejos, los casos de
recuperación más llamativos y como se financian para poder sacar adelante todo
el trabajo que allí acontece.Tras
nuestra visita, pasamos por la tienda de AMUS y compramos camisetas y recuerdos
varios que ayudan a la entidad a financiarse.
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Nos recibe también un habituado del lugar
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| Uno de los proyectos de AMUS : la reintroducción de buitres negros en Bulgaria |
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| Así de contentos nos despedimos de nuestra visita al centro |
La
segunda parte del día, nos conduce a Llera. Un magnifico mirador sobre el rio
Matachel con la Sierra de Hornachos al fondo nos sirve de parada para la
comida.
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| Garceta grande |
Continuamos
recorriendo tierras extremeñas hasta entrar en la provincia de Córdoba por Los Blázquez.
Paramos y recorremos con la caída de la tarde el conocido Camino de Los
Felipes. Rastreamos y sorprendemos a un elanio devorando a su presa. Quince avutardas y el vuelo lejano de algunas grullas nos deleitan. Para finalizar
intentamos escuchar los sonidos de la noche, en la ermita de San Isidro.
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| Grupo de grullas dirigiéndose a su dormidero |
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| Un atardecer de encanto desde la ermita de San Isidro |
Nos
trasladamos a nuestro alojamiento en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de
Valsequillo. El alojamiento es cómodo y muy apto para recorrer toda la comarca
del Valle del Guadiato y los Pedroches. Antes de la cena, tapeamos un buen
jamón ibérico, queso y algunas otras cosillas. Aprovechamos para que nuestro
compañero Ivan nos informe de las conclusiones más relevantes de la reunión de
Grupos Locales de Madrid y vamos buscando ya nuestra cena.
El Mesón
Chaves nos espera con un buen brasero de picón que nos quita el frío y da
calidez a nuestras conversaciones.
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| Águila perdicera |
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| Pareja de águilas reales |
La
sierra de Santa Eufemia nos espera. Subimos con nuestros vehículos por la pista
que conduce a la base del castillo de Miramontes un lugar espectacular para la
observación de aves: Águila real, buitre leonado, buitre negro, cernícalo vulgar, collalba negra, roquero solitario, bisbita común, colirrojo tizón…Reponemos
fuerzas y contemplamos a nuestros píes la comarca de Los Pedroches, las sierras
del Sur de Badajoz y las sierras de Almadén sur de Ciudad Real.
La
última de nuestras paradas nos lleva hasta el merendero del Embalse de la
Colada en el término municipal de Belalcazar, donde podemos observar algunas
aves acuáticas y la entrada a este dormidero de las hermosas grullas de los
Pedroches.
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| Garceta común y Garza real |
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| Ganso del nilo |
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| Grulla común |
Vuelo de grullas al atardecer
Dos
días intensos de carreteras, campo,
conservación y aves. Dos días de convivencia, risas y buenos momentos.
Tras el
desayuno y con puntualidad británica llegamos a las instalaciones de AMUS. Allí
nos espera Sara, una de las personas involucradas en este veterano proyecto de
conservación. Nos enseña las instalaciones, los manejos, los casos de
recuperación más llamativos y como se financian para poder sacar adelante todo
el trabajo que allí acontece.Tras
nuestra visita, pasamos por la tienda de AMUS y compramos camisetas y recuerdos
varios que ayudan a la entidad a financiarse.
Continuamos
recorriendo tierras extremeñas hasta entrar en la provincia de Córdoba por Los Blázquez.
Paramos y recorremos con la caída de la tarde el conocido Camino de Los
Felipes. Rastreamos y sorprendemos a un elanio devorando a su presa. Quince avutardas y el vuelo lejano de algunas grullas nos deleitan. Para finalizar
intentamos escuchar los sonidos de la noche, en la ermita de San Isidro. 
Tras el
descanso, unos buenos churros y un par de partidas de futbolín, nos ponen las
pilas para desplazarnos a la Estación de Belalcazar. 
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