lunes, 13 de noviembre de 2017

UN DIA REVISANDO CAJAS NIDO EN LOS VILLARES

Take a walk on the wild side

Nos vamos adentrando ya en este anormalmente cálido otoño y entrando en el último tercio del presente año y es ahora, cuando ya por fin bajan las temperaturas y por tanto la consiguiente actividad de los insectos, el momento idóneo para revisar  las cajas que pusimos antes del comienzo de la pasada primavera. Se trata de comprobar si todo el esfuerzo de construcción de las cajas ha tenido su premio, que no es otro que la ocupación de la misma por las aves para su reproducción.

Realmente la construcción de cajas nido es una actividad tremendamente altruista y generosa. Es ahora al abrir las cajas cuando tenemos la satisfacción íntima de saber que realmente ha sido útil nuestra labor.

Cuando bajamos la caja y la abrimos obtenemos una gran cantidad de información. A saber: 

1- Ocupación o no de la misma por aves u otras especies de mamíferos, roedores o insectos.

2- Especie de ave ocupante, cosa que puede ser identificada por el sustrato o material aportado en la construcción del nido o por el hallazgo de huevos sin eclosionar cuyas dimensiones o aspecto nos ayudarán 

3- La existencia de predación o no, hecho que se manifiesta en el hallazgo de restos óseos de pollos o plumas revueltas en el nido.

4- La actividad sobre la caja de los pícidos, los "pájaros carpinteros", claramente visible por el destrozo ocasionado en las mismas.

5- El éxito reproductor obtenido, que se puede intuir por el hallazgo de doble ocupación, huevos sin eclosionar, puestas abandonadas o pollos muertos.

6- El uso de las cajas como refugio no sólo por aves, sino por otros animales, tales como murciélagos, roedores, reptiles o insectos. La presencia de excretas o el tipo de sustrato hallado en la caja nos proporcionan información al respecto.

7- Recogida de otros datos tales como dimensiones de la caja, tamaño del orificio de acceso a la caja y la orientación de la misma, grosor del nidal y distancia del mismo al orificio de entrada, especie arbórea que soporta la caja.

Precisamente el procesamiento y análisis de todo ese caudal de información nos permite optimizar las estrategias para la gestión de las cajas instaladas, de modo que sean más exitosas, con mayor tasa de ocupación  y mayor éxito reproductivo, y menor tasa de predación.  

Aquí tenéis, plasmado en imágenes un día cualquiera recogiendo datos de campo en nuestras cajas nido instaladas en el Parque de los Villares. Llevamos ya tres jornadas pero nos quedan otras tantas y si quieres sumarte al grupo, aprender y disfrutar de la actividad, sólo tienes que contactar con nosotros :

TLF (Carlos) : 626 43 96 14 
 Facebook - Mail : seo.cordoba@gmail.com 


El equipo de trabajo, Ignacio, Mari Carmen, María Dolores, María José y yo mismo
Acercándonos a la próxima caja
Dani y Maud fotografían el interior de la caja

Mari Carmen, a hombros de Ignacio revisa una caja de agateador

Cajas para páridos preparadas para reemplazar a las dañadas

Mari Carmen, Ignacio, Carlos y Rafa analizando uno de los nidales


Hoja de recogida de datos referentes al material de los nidos

El barro que sella el espacio entre el frontal y el techo de la caja delata ocupación por trepador azul

El interior de la misma caja. Fragmentos de barro del trepador.  Además de las cortezas de pino, típicos de este ave. La presencia de paja revelaba ocupación por gorrión

En el camino, siempre hay cosas por ver

Gorrión decapitado probablemente por un gavilán

Otra visión de la desafortunada ave

Nidal de agateador

La forma del nido no en tazón, sino en cúpula de musgo nos indica que el chochín fué el inquilino de la caja

Diferentes animales usan las cajas nido como refugio, y no es raro encontrar alguna salamanqueza en su interior

Otra perspectiva del nidal del chochín, ya fuera de la caja


Un nidal de herrerillo común un poco atípico, con mucho líquen

Otra visión más clarificadora del mismo nido
Hasta ocho murciélagos del genero Pipistrella se refugiaban en esta caja 


Restos óseos de un adulto de carbonero que buscó refugio en la caja y pereció en ella

Caja de agateador donde el citado ave aportó material pero no llegó a criar



 El mismo nido sacado de la caja (izquierda) y comparado con otro si terminado (derecha)

Un huevo de agateador sin eclosionar

Construcción de avispa alfarera en el interior de una caja
Otra construcción por avispas dentro de una caja nido

Otro ejemplo de ocupación por la avispa alfarera

Detectamos una especie invasora, muy perjudicial para los pinos, el chinche americano.
En esta caja los murciélagos abonaron el terreno con gusto y moderación


Acompañanos !