lunes, 5 de febrero de 2018

CAJAS NIDO EN RABANALES : EPISODE II

Hola amigos. El pasado día 18 de enero fue la fecha que escogimos con Miguel Antúnez y el Aula de Sostenibilidad de la UCO para la revisión y limpieza de los 60 nidales que tenemos instalados en el recinto del campus universitario de Rabanales.


Ésta era la segunda temporada que los nidales estaban emplazados allí y recordaréis que la nota dominante de la primera temporada fue una ocupación muy concentrada en la zona del laboratorio animal y ausente de la colonia San José y una presencia importante de predadores. (ver artículo temporada 2016)

Ubicación de las cajas ocupadas en 2016 : En verde, por Carbonero común, en amarillo, por Herrerillo común

A las 9,30 h de la mañana nos emplazamos en la sede del Aula de Sostenibilidad y tras un café, el equipo que iba a revisar las cajas, constituido por Miguel Antúnez, Javi (de WWF-Córdoba), David y yo mismo, nos dispusimos a iniciar nuestro recorrido por el campus.

Gorrión común

La primera novedad fue la ocupación de las cajas por otra especie, la más urbanita de todas, el gorrión común. Este ave anidó hasta en cuatro de las cajas del campus, produciéndose en dos de ellas el fenómeno de la doble ocupación. Primero entró un párido, y luego el gorrión.



Herrerillo común


Dentro de los páridos, los herrerillos comunes vencieron a los carboneros comunes, y ocuparon hasta ocho cajas. Los carboneros no tuvieron mucha suerte y de las tres cajas que ocuparon, en una de ellas, la puesta se perdió por completo, apareciendo 6 pollos muertos, sin signos aparentes de predación. 




Carbonero común
Una conclusión importante, es que las medidas implementadas para impedir la predación, y que consistían en emplazar una tablilla bajo el orificio de acceso para proteger a los polluelos de las garras de comadrejas u otros mustélidos, no han sido bien aceptadas por las aves. Se emplazaron 9 de estas cajas, precisamente en la zona de mayor ocupación el año pasado, y sólo una fue ocupada. Consecuencia de todo ello, fue el descenso brutal de la ocupación en la zona en torno al laboratorio animal.
El efecto secundario a este hecho fue que la ocupación en la zona próxima a la capilla y a la colonia San José se disparó.

Un hecho importante y positivo es que no hemos constatado indicios de predación en ninguna de las cajas esta temporada.

Gráfico de ocupación 2017 : En verde, por Carbonero común; en amarillo, por Herrerillo común; en rojo, por gorrión común; en rojigualdo, doble ocupación por Herrerillo común y gorrión.  

Así pues, resumiendo :

CAJAS OCUPADAS : 13 de 55, o un 23,63% (No se encontraron 5 cajas)

ESPECIES OCUPANTES :
Dos de ellas con doble ocupación por herrerillo común y gorrión común.


Y ahora como una imagen vale más que mil palabras, ahí tenéis la reseña gráfica. Que la disfrutéis.

De izquierda a derecha, Miguel Antúnez, David, Carlos, Miguel y Javi, el equipo de trabajo

Caja 23. Aunque lo intentó un párido, fue finalmente el gorrión quien ocupó la caja y se reprodujo.

Caja 28. Un nidal de carbonero común en el corazón de la colonia San José que contenía dos pollitos muertos.

Caja 4. Un precioso nido de carbonero común que crió con éxito.

Caja 2. Un nidal exitoso de herrerillo común

Caja 10. Un nidal de herrerillo común que contenía un pollo muerto y un huevo sin eclosionar.

Caja 11. Un nido de carbonero con fracaso reproductor: 6 pollos muertos, aparentemente sin lesiones. Algo debió sucederles a los padres.
El mismo nidal, dentro de la caja 11, antes de extraerlo.

Bajando cajas en el corazón de la colonia San José.

En esta caja sólo las avispas "anidaron".

Caja 18. Un precioso nidal de herrerillo común con mucho pelo junto al laboratorio animal.

Caja 29. Un gorrión lo intentó e incluso puso un huevo... pero la cosa no cuajó.

Caja 30: Una caja con doble ocupación. Primero entro el herrerillo y luego el gorrión. Ambos se reprodujeron con éxito.

Otra caja donde sólo las avispas se cobijaron.

Caja 41. Exitoso nidal de gorrión común.
Caja 44. Un nidal de herrerillo que los noveles confundirían con uno de gorrión junto al depósito de residuos del laboratorio animal.
Caja 43. Otra caja con doble ocupación por herrerillo común y gorrión común. Próxima al campo de fútbol.


Caja 54. Otro típico nidal de herrerillo junto al bosque universitario.

Caja 57. Hubo intento de ocupación por párido primero y luego por gorrión... pero las avispas se llevaron el gato al agua.

Caja 59. La única con sistema antipredación ocupada, por herrerillo común. Contenía un pollito muerto.

Las cajas con la tablilla antipredación no fueron bien aceptadas por las aves. Sólo una de nueve fue ocupada. Fijáos en las construcciones de las avispas alfareras en la cara interna del frontal abatible de la caja.

También  las salamanquesas gozaron de la hospitalidad de nuestras cajas.


lunes, 29 de enero de 2018

SIN RASTRO DE LOS AUTILLOS

Hola amigos. Tras la pausa navideña y el parón forzado por la tan deseada como escasa lluvia, reanudamos las actividades en este nuevo 2018. Ahora en este mes de enero es el momento adecuado para terminar de revisar las cajas que colocamos la pasada primavera, ver si hubo ocupación y comprobar si necesitan alguna labor de reparación y mantenimiento.




Recordaréis que la pasada primavera los chicos de la Fundación Salesiana Don Bosco construyeron con nuestra ayuda varios nidales para autillo que emplazaron en el recinto del Parque Cruz Conde (ver artículo). Pues bien, el día 17 de enero, quedamos María Dolores, Ignacio y yo mismo, para revisar dichas cajas.

La verdad es que no teníamos mucha fe en que se hubieran ocupado por este "pequeño búho" durante la primavera pasada, ya que a finales de Mayo hicimos varias visitas nocturnas estableciendo siete puntos de escucha próximos a la ubicación de las cajas, y el resultado fue negativo. Sólo oímos el monótono y repetitivo canto del ave al otro lado de la carretera, en la Ciudad de los Niños.

La anécdota de la actividad es que contábamos con un casco y un arnés además de nuestra magnífica escalera como medidas de seguridad para subir al árbol...pero nos olvidamos la cuerda y los mosquetones. Así que tuvimos que subir arriba cargándonos de valor y extremando la prudencia.

El resultado de la inspección de las cajas fué el siguiente:

  • Caja 3: No se pudo bajar al estar muy alta y no ir bien equipados. Lo intentaremos próximamente.
  • Caja 4: Vacía.
  • Caja 6: Vacía.

Así que más o menos nos quedamos con esta cara :


Al final bajamos todas las cajas para mejorar el sistema de apertura para facilitar su mantenimiento y revisión y en próximas fechas volveremos a encaramarnos a los árboles para dejarlas preparadas en todo lo alto a la espera de que esta próxima primavera sí se fijen en ellas los autillos y establezcan en ellas su nidito de amor.




Ahí va la reseña gráfica, gentileza de María Dolores. Los valientes escaladores, Ignacio y Carlos.


Caja 1: Ocupada por gorrión y tórtola turca.





Ignacio descolgando la caja 2, también ocupada por gorrión común

Ignacio sujeta la escalera mientras Carlos sube a la caja 4, que estaba vacía.

Ignacio tratando de descolgar la caja 5.

Como Ignacio no pudo, Carlos termina de descolgar la caja 5.

Otro nido de gorrión común en la citada caja 5.

Ignacio tratando de abrir la caja 6, la única que no descolgamos y estaba vacía.

Ignacio en la caja 7, la última, donde intentó anidar sin éxito un gorrión común.



lunes, 13 de noviembre de 2017

UN DIA REVISANDO CAJAS NIDO EN LOS VILLARES

Take a walk on the wild side

Nos vamos adentrando ya en este anormalmente cálido otoño y entrando en el último tercio del presente año y es ahora, cuando ya por fin bajan las temperaturas y por tanto la consiguiente actividad de los insectos, el momento idóneo para revisar  las cajas que pusimos antes del comienzo de la pasada primavera. Se trata de comprobar si todo el esfuerzo de construcción de las cajas ha tenido su premio, que no es otro que la ocupación de la misma por las aves para su reproducción.

Realmente la construcción de cajas nido es una actividad tremendamente altruista y generosa. Es ahora al abrir las cajas cuando tenemos la satisfacción íntima de saber que realmente ha sido útil nuestra labor.

Cuando bajamos la caja y la abrimos obtenemos una gran cantidad de información. A saber: 

1- Ocupación o no de la misma por aves u otras especies de mamíferos, roedores o insectos.

2- Especie de ave ocupante, cosa que puede ser identificada por el sustrato o material aportado en la construcción del nido o por el hallazgo de huevos sin eclosionar cuyas dimensiones o aspecto nos ayudarán 

3- La existencia de predación o no, hecho que se manifiesta en el hallazgo de restos óseos de pollos o plumas revueltas en el nido.

4- La actividad sobre la caja de los pícidos, los "pájaros carpinteros", claramente visible por el destrozo ocasionado en las mismas.

5- El éxito reproductor obtenido, que se puede intuir por el hallazgo de doble ocupación, huevos sin eclosionar, puestas abandonadas o pollos muertos.

6- El uso de las cajas como refugio no sólo por aves, sino por otros animales, tales como murciélagos, roedores, reptiles o insectos. La presencia de excretas o el tipo de sustrato hallado en la caja nos proporcionan información al respecto.

7- Recogida de otros datos tales como dimensiones de la caja, tamaño del orificio de acceso a la caja y la orientación de la misma, grosor del nidal y distancia del mismo al orificio de entrada, especie arbórea que soporta la caja.

Precisamente el procesamiento y análisis de todo ese caudal de información nos permite optimizar las estrategias para la gestión de las cajas instaladas, de modo que sean más exitosas, con mayor tasa de ocupación  y mayor éxito reproductivo, y menor tasa de predación.  

Aquí tenéis, plasmado en imágenes un día cualquiera recogiendo datos de campo en nuestras cajas nido instaladas en el Parque de los Villares. Llevamos ya tres jornadas pero nos quedan otras tantas y si quieres sumarte al grupo, aprender y disfrutar de la actividad, sólo tienes que contactar con nosotros :

TLF (Carlos) : 626 43 96 14 
 Facebook - Mail : seo.cordoba@gmail.com 


El equipo de trabajo, Ignacio, Mari Carmen, María Dolores, María José y yo mismo
Acercándonos a la próxima caja
Dani y Maud fotografían el interior de la caja

Mari Carmen, a hombros de Ignacio revisa una caja de agateador

Cajas para páridos preparadas para reemplazar a las dañadas

Mari Carmen, Ignacio, Carlos y Rafa analizando uno de los nidales


Hoja de recogida de datos referentes al material de los nidos

El barro que sella el espacio entre el frontal y el techo de la caja delata ocupación por trepador azul

El interior de la misma caja. Fragmentos de barro del trepador.  Además de las cortezas de pino, típicos de este ave. La presencia de paja revelaba ocupación por gorrión

En el camino, siempre hay cosas por ver

Gorrión decapitado probablemente por un gavilán

Otra visión de la desafortunada ave

Nidal de agateador

La forma del nido no en tazón, sino en cúpula de musgo nos indica que el chochín fué el inquilino de la caja

Diferentes animales usan las cajas nido como refugio, y no es raro encontrar alguna salamanqueza en su interior

Otra perspectiva del nidal del chochín, ya fuera de la caja


Un nidal de herrerillo común un poco atípico, con mucho líquen

Otra visión más clarificadora del mismo nido
Hasta ocho murciélagos del genero Pipistrella se refugiaban en esta caja 


Restos óseos de un adulto de carbonero que buscó refugio en la caja y pereció en ella

Caja de agateador donde el citado ave aportó material pero no llegó a criar



 El mismo nido sacado de la caja (izquierda) y comparado con otro si terminado (derecha)

Un huevo de agateador sin eclosionar

Construcción de avispa alfarera en el interior de una caja
Otra construcción por avispas dentro de una caja nido

Otro ejemplo de ocupación por la avispa alfarera

Detectamos una especie invasora, muy perjudicial para los pinos, el chinche americano.
En esta caja los murciélagos abonaron el terreno con gusto y moderación


Acompañanos !