Menú principal

domingo, 9 de enero de 2022

ORNITOVIAJES: El Cabo de Gata –Almería; DICIEMBRE 2021.

Durante el puente festivo de diciembre de 2021, varios miembros del Grupo Local viajamos a la zona del Cabo de Gata con la clara idea de pajarear todo lo posible e intentar observar algunas especies imposibles de avistar en nuestra provincia.

Queremos empezar diciendo que para nosotros fue toda una sorpresa descubrir el Cabo de Gata en estas fechas, en las que no existe el bullicio de la estación veraniega, por lo que creemos totalmente recomendable visitar la zona fuera de la temporada alta de “playeo”, pues el acceso a playas, calas e incluso zonas de interior resulta mucho más agradable y tranquilo.

Nuestra “base de operaciones” la situamos en el Pozo de Los Frailes, donde una pequeña casa rural nos permitiría descansar tras nuestras jornadas de pajareo. En total hicimos cuatro días de campo, que pasamos a describiros. 

Para esta crónica vamos a dividir las zonas visitadas en cuatro bloques que consideramos imprescindibles para los que queráis visitar este territorio. Nos quedó por visitar la parte norte del Parque Natural pero que dejamos para otra merecida salida ornitológica por la zona. Esperamos que lo que vas a leer y ver a continuación te anime a visitar y conocer estos parajes tan desconocidos ornitológicamente hablando.


1-ZONA DE LAS AMOLADERAS

Es uno de los lugares que no puedes perderte, pues la diversidad de aves es grande y puedes entretenerte escudriñando las dunas, la playa y la albufera.

La Rambla Morales merece una visita, pues el agua embalsada en este lugar permite el disfrute de aves como pato cuchara, porrón europeo, focha común, calamón, zampullín chico, gran cantidad de gaviotas reidoras, picofinas, garzas comunes, malvasías cabeciblanca, flamencos... También es muy interesante llegar a la playa y en el contacto que supone la albufera de esta rambla con la playa, buscar y observar vuelvepiedras, correlimos común, menudo y tridáctilo, así como chorlitejos y cigüeñuelas.

Correlimos menudo

Es recomendable visitar y tomar la mayor información posible sobre el Parque Natural del Cabo de Gata en el Centro de Visitantes de las Amoladeras. En él se expone, de manera amena y con una información muy detallada, el origen volcánico de toda esta parte del sur de la Península Ibérica. Desde el mismo centro de visitantes, parte una ruta circular muy recomendable para la observación de aves, además te adentrarás en un bosque de pitas bastante espectacular, pudiendo también contemplar el azufaifo, un arbusto que se ha adaptado de manera extraordinaria a este terreno de viento y escasa agua. Las Amoladeras constituyen un lugar excepcional para la observación de aves esteparias. En nuestro caso intentamos rastrear la escasa alondra ricotí sin éxito, aunque si pudimos ver alcaravanes, chorlitos dorados y ganga ibérica.

Paisaje de los alrededores del Centro de Visitantes

Alcaraván

Otro de los lugares que creemos de interés es la playa de Torre García y los senderos que esta contiene, pues nos permite la observación, en invierno, de especies tan interesantes como el chorlito carambolo y el chorlito dorado, entre otras. Animamos a los visitantes de esta zona a asomarse al “Pocico”, antiguo pozo de origen romano que la oscilación de la arena de las dunas ha dejado al descubierto toda su estructura de mampostería.

Chorlito carambolo

El "Pocico"


2-SALINAS DEL CABO DE GATA Y CARRETERA HASTA LA TORRE DE LA VELA BLANCA

El recorrido de esta zona es fácil y también muy recomendable. Para ello, desde el poblado del Cabo de Gata, tomaremos la carretera que va hacia el Este en paralelo a la playa del Cabo de Gata. A nuestra derecha la playa y a nuestra izquierda Las Salinas. Sobre ella, y con un claro compromiso por la observación de avifauna, se disponen 4 observatorios, bien ubicados y donde será necesaria la utilización de telescopio. Escudriñando cada isleta, cada camino, torreta de luz y la lámina de agua de las salinas será posible observar tarro blanco, ánade silbón, ánade rabudo, flamenco, espátula, archibebe común y claro, avoceta, aguja colipinta, cernícalo común, alcaudón real y gaviota sombría, picofina y de Audouin.


Observatorio de las Salinas

Flamencos

Archibebe común

También recomendamos acercarse a la fábrica de sal tras las viviendas que hay junto a la playa de Almadraba. Aquí es posible identificar varios tipos de gaviotas e incluso echar un rato leyendo anillas de gaviota de Audouin.

Gaviota de Audouin

Tras abandonar la playa de la Almadraba, continuamos la carretera ascendente que nos va a llevar a una de las zonas más salvajes del sur español, el faro de Cabo de Gata, desde el que es posible avistar alcatraces, alcas comunes y cormorán grande. La carretera continúa ascendiendo hacia la Torre de Vela Blanca, con una alta pendiente y en la cual hay varios miradores. En esta parte final del recorrido, perdiz, cuervo y cormorán grande son fáciles de observar.

Vistas desde la Torre de Vela Blanca

Vistas desde el Faro de Cabo de Gata


3-CALDERA DE MAJADA REDONDA-PLAYA DE LOS ESCULLOS Y LA ISLETA DEL MORO

La caldera de Majada Redonda nos adentra en un pequeño sendero por una rambla generada desde el mismo cráter de un volcán. El recorrido se inicia en la aldea de Presillas Bajas desde el aparcamiento que hay a su entrada. El camino es cómodo y va ascendiendo, poco a poco, hasta llegar al cráter. A lo largo del trayecto, collalba negra, cogujada montesina, cernícalo común, mosquitero común y escribano montesino, entre otros nos acompañarán. Es recomendable seguir el sendero un poco más adelante de donde se indica su finalización para poder contemplar la inmensidad de las sierras colindantes. Algunos árboles frutales y almendros nos dan idea de que en su momento esta zona fue explotada y habitada.

Collalba negra

En la Playa de los Escullos es muy curiosa la formación de las dunas fosilizadas y como la vegetación se ha adaptado a sobrevivir a una elevada salinidad al estar tan cerca del mar. Algunos paseos cortos por la zona permiten la observación de una de las aves que queríamos ver en este viaje, el camachuelo trompetero. Acercarse a la antigua batería de artillería de San Felipe nos muestra el pasado defensivo del Parque Natural en otros tiempos.

Camachuelo trompetero

Alcatraz


En la Isleta del Moro, y desde el embarcadero principal del poblado, es posible la observación de alcatraces, gaviotas y correlimos tridáctilos, entre otros. Este pueblo de pescadores tan pintoresco permite la parada del visitante en alguno de sus numerosos bares.

Correlimos tridáctilo


4-EL PLAYAZO-MINAS DE RODALQUILAR Y CORTIJO DEL FRAILE

Antes de llegar al pueblo de Rodalquilar se ha de realizar una parada obligatoria en el mirador de la Amatista. Desde este punto la inmensidad de nuestra cuenca visual es enorme. Podemos ver los dos domos (conos volcánicos) de Los Frailes, acantilados y el mar. Un mural con azulejos nos dan una idea de la biodiversidad de la zona.

En el camino que nos conduce al Playazo el alcaudón real, bisbitas, tarabillas y cogujadas nos acompañan. Se recomienda realizar algunas paradas entre las casas y campos de cultivos para el avistamiento de aves. Una vez en el playazo, animamos al visitante a recorrer los alrededores del Castillo de San Ramón y la duna fósil de Rodalquilar. Aquí la collalba negra y el roquero solitario se dejarán ver con relativa facilidad.

Bisbita pratense

Sobre Rodalquilar, y a lo lejos, se ve la antigua infraestructura de las minas de oro y otros metales que trajo riqueza a la zona tiempo atrás. Hoy abandonadas solo nos recuerdan el pasado de este paisaje volcánico. Una visita al Jardín Botánico, así como al Ecomuseo Casa de de Los Volcanes es más que recomendable. Allí, una enorme maqueta de las minas nos ayuda a entender cómo llegaron a funcionar. Desde las minas parte un carril en ascenso que atraviesa los cortados y explotaciones de la zona. Según averiguamos, el cine ha utilizado parte de estos “naturales” decorados para el rodaje de películas como Indiana Jones. Sobre las sierras algunas bisbitas, collalbas negras y cernícalos comunes son fáciles de observar.

Abandonando las minas de Rodalquilar por la pista que las atraviesa llegamos a una zona de cultivos  donde hay gran cantidad de aljibes, estructuras semicilíndricas utilizadas antiguamente para guardar el agua. Hoy día están en desuso y han dado paso a grandes balsas plásticas. Entre olivos centenarios y campos sembrados jilgueros, pardillos y tarabillas asoman. 

En nuestro recorrido llegamos al Cortijo de El Fraile. De nuevo, un escenario protagonista del rodaje de gran cantidad de películas como "El Feo, el Bueno o el Malo" o "La Muerte tenía un precio". Cuervos, lavanderas blancas, mochuelos y cogujadas nos acompañan en esta parte de nuestra visita hasta salir a la aldea de Albaricoques donde el plástico de los invernaderos se apodera del paisaje.

Cortijo El Fraile

Mochuelo

Para ver la lista completa de aves observadas durante el viaje puedes hacer clic en el siguiente enlace.

Antes de finalizar esta reseña queremos agradecer la ayuda prestada y la orientación que nos aportó Raimundo, pajarero local que nos guió con el gran conocimiento que posee de todo este territorio. 


Esta entrada ha sido realizada por los miembros del Grupo Local Mari Carmen López, Ignacio Molina, Emily Morandeira e Iván Parrillo.

martes, 4 de enero de 2022

ORNITOJUEGOS: UN PAR DE AVES, ilustrado por Christine Berrie

 A sólo unos días para la llegada de los Reyes Magos, no se nos ocurre mejor entrada que un nuevo ornitojuego. En este caso se trata de "Un par de Aves", publicado por la editorial independiente mtm, que cuenta en su catálogo con diversos libros y juegos creativos relacionados con la naturaleza.

El juego cuenta con 50 cartas ilustradas por los lápices de la ilustradora inglesa Christine Berrie. En las ilustraciones aparecen ejemplares macho y hembra de 25 especies de aves de latitudes muy diversas (podemos encontrar desde pingüinos hasta herrerillos, pasando por avestruces y frailecillos). La producción está muy cuidada, las cartas tienen bastante grosor y rigidez y tienen un acabado mate.



Se necesita una mesa amplia para desplegar las 50 cartas boca abajo

"Un par de Aves" no es otra cosa que un juego de hacer parejas, en este caso, de aves. Se deben colocar las 50 cartas boca abajo, y se van levantando de dos en dos, por turnos. El jugador que levante en su turno el macho y la hembra de la misma especie retira las cartas y se anota el punto. El jugador que más parejas haya conseguido, gana la partida. A diferencia de otros juegos tipo memory aquí no hay que buscar una figura repetida sino que invita a observar las diferencias entre el macho y la hembra de la misma especie, que en algunos casos, como el gallito de las rocas, son muy evidentes y en otras, como los petirrojos, muy sutiles.


Detalle de las cartas y la guía de aves

Junto a las cartas, se incluye una pequeña guía de aves escrita por Mike Unwin que aporta algo de información sobre las 25 especies que se incluyen en el juego, explicando la distribución de cada especie y las diferencias entre el macho y la hembra (lo que viene bien, para especies donde el dimorfismo sexual no es evidente) y algún detalle relevante de la especie, de modo que este juego puede ser una buena forma de iniciar a los más pequeños en el mundo de las aves.

En resumen, un juego sencillito a la par un objeto bonito que puede convertirse en una buena idea para un regalo para todos los públicos. Si buscáis ideas más especializadas para pajareros, os sugerimos que reviséis las publicaciones previas de ornitojuegos y ornitolibros.

Esta entrada ha sido redactada por Jesús Taguas, miembro activo del Grupo Local SEO-Córdoba.